lunes, 14 de enero de 2008

De la belleza.

La belleza, nos dice el diccionario de la Real Academia Española, es esa propiedad en las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros un deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas.

También tenemos la “bellota”, que no es una mujer “hermosota”, sino un mero fruto. Asimismo tenemos el “bellote”, que no es un hombre “hermosote”, sino un clavo que tiene la cabeza parecida al cascabillo de la bellota.

Algo es bello, algo tiene belleza, pero ¿cómo juzgamos su belleza? ¿a qué llamamos belleza? “Beauty is on the eye of the beholder” dicen por ahí. ¿Cómo juzgan los no videntes? En fin, la belleza es de esos términos que siempre son polémicos, pues usualmente hay criterios encontrados. Podemos, como bien lo apunta la RAE, hablar de la belleza de la naturaleza, y en las obras literarias artísticas.

Para delimitar un poco el alcance de lo que escribo hablaremos de la belleza en la mujer. Pero no en cualquier mujer, hablaremos de tres bellas mujeres producto de tres bellas obras de la literatura. Iniciaremos con una bellaza de la literatura clásica, una de la literatura universal y otra del contemporáneo realismo mágico.

Helena, esposa de Menéalo, rey de Esparta. Su huida con Paris fue la causa de la guerra de Troya.
Paris, es ayudado por Afrodita en agradecimiento por su juicio en el concurso de belleza de las diosas. Pero, ¿de qué discutían las diosas? Tenemos que amar a estos griegos, cuyos dioses eran muchos y muy “humanos”. ¡Discutían por la belleza!

Cuando Eris, la Discordia, no fue invitada a una boda, trajo consigo a la ceremonia una manzana con una inscripción que decía “Para la más hermosa” y la lanzó en medio del festejo. Al instante tres diosas quisieron disputarse aquel verdadero premio de belleza: Hera, Atenea y Afrodita.

Helena, desde niña es víctima de su propia belleza, pues fue raptada por Teseo (para ser recuperada por Cástor y Pólux, sus hermanos gemelos). Como muchos príncipes la codiciaban, Odiseo hizo convenir a todos en que ella debía escoger libremente a su futuro esposo, y todos sus antiguos pretendientes no sólo respetarían la decisión de aquella, sino que se juntarían para defender a su esposo contra todo rival extraño.

La descripción de Helena es muy sencilla, baste decir con que se le conocía como “la mujer más bella del mundo”. ¿Quién se va a oponer a tal afirmación? Continuemos.

“Aquí dio un gran suspiro Don Quijote, y dijo: Yo no podré afirmar si la dulce mi enemiga gusta ó nó de que el mundo sepa que yo la sirvo; solo sé decir, respondiendo a lo que con tanto comedimiento se me pide, que su nombre es Dulcinea, su patria es el Toboso, un lugar de la Mancha, su calidad por lo ménos ha de ser de princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura sobrehumana, pues en ella se vienen á hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de la belleza que los poetas dan á sus damas; que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve, y las partes que á la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que sólo la discreta consideración puede encarcelarlas y nó compararlas” Siguiente…

“Florentino Ariza la espiaba maravillado, la perseguía sin aliento, tropezó varias veces con los canastos de la criada que respondió a sus excusas con una sonrisa, y ella le había pasado tan cerca que él alcanzó a percibir la brisa de su olor, y si entonces no lo vio fue porque no pudiera sino por la altivez de su modo de andar. Le parecía tan bella, tan seductora, tan distinta de la gente común, que no entendía por qué nadie se trastornaba como él con las castañuelas de sus tacones en los adoquines de la calle, ni se le desordenaba el corazón con el aire de los suspiros de sus volantes, ni se volvía loco de amor todo el mundo con los vientos de su trenza, el vuelo de sus manos, el oro de su risa. No había perdido un gesto suyo, ni un indicio de su carácter, pero no se atrevía a acercársele por el temor de malograr el encanto.” Y no puedo negar una cuarta…

“Pezón de fresa, lengua de caramelo, corazón de bromuro, supervedette, puta de lujo, modelo, estrella de culebrón”.

¡Mujeres! ¡Tan bellas! Llámese Helena, Dulcinea, Fermina Daza o “Barbi Superestar”, su belleza es tal que nos vuelve locos, de diferentes maneras. Las hay para todos los gustos y preferencias, pero las hay.

¿Acaso puede alguno afirmar que nunca se haya sentido como un Paris, un Don Quijote, un Florentino Ariza? ¿Acaso no somos todos Homeros, Cervantes, Gabos o Sabinas?

Retomo al RAE: … es esa propiedad en las cosas que hace amarlas… La belleza nos hace amarlas.

Amor, amor puro, no una de esas atracciones pasajeras y caprichosas, no ese deseo carnal irreprimible, no, es el más puro de los amores, es ese sentimiento de que un abrazo basta, de que una caricia derrite, de que un beso mata.

Amor puro y simple, amor en su más pura expresión, amor sentido como nunca antes, amor, amor, como del que se cree que no se va a sentir nunca, amor como del que se cree no existe, amor loco, amor incontrolable, amor que no se apaga con el paso del tiempo, antes bien, amor que inicia como una llama y se convierte en una hoguera, amor del que se cree se vive una sola vez, amor del que cree se siente una sola vez, amor que no puede ser ignorado, amor del que se siente orgullo, amor que trasciende el entendimiento y la razón.

Amor ciego, amor sordo, amor mudo, o más bien amor que ciega, que ensordece, que enmudece; que intimida, atemoriza, que pone a dudar.

Todo ese amor inspirado por el solo concepto personal de belleza. Belleza inherente a ese ser que no es normal, no es natural, que sobrepasa el entendimiento. Belleza que se convierte en una especie de origen y de fin, que se convierte en una especie de paradigma que todas solo pueden aspirar a seguir, pero que ninguna realmente podría, solo “ella”.

Belleza que se regenera, se reinventa, que se replantea día a día su propia perfección y que aturde, estremece.

En fin, la belleza, el amor, los sentimientos, ¡qué sé yo! La belleza “es”, simplemente “es”. Aquello que es bello para mí no necesariamente lo será para usted, y viceversa.

Cierro con una cita de don Jacques Sagot que aparece en La Nación (13 de enero del 2008): “Por supuesto en materia de belleza, nadie puede convencer a nadie de nada. Argumentar es estéril, pero hay algo que sí podemos y debemos hacer: dar nuestro testimonio.”

Eso es lo que las líneas anteriores son, no aspiran a nada más. Son. Son mi testimonio. ¿Será un bello testimonio? No lo sé… ¡arrojen sus manzanas!

8 comentarios:

CRLegal dijo...

Bello el Post! Un abrazo.

Anónimo dijo...

Acerca de la belleza puedo comentar varias cosas:

No hay persona fea, solo belleza extraña.

No hay gente fea, solo gente sin plata (para hacerse la cirugía).

Está la belleza engañosa... "De lejos pinta y de cerca espanta".

Otro tipo de belleza engañosa es cuando la persona es físicamente bella pero cuando le hablás resulta que es una persona horrible por dentro.

Está la belleza escondida, esa persona que a primera vista no impacta pero cuando la conocés te encanta y te parece bellísima.

Están esas personas en que belleza exterior e interior se combinan en un perfecto balance... esa es la mejor combinación.

Y para terminar respondiendo a tu pregunta: "¿Acaso puede alguno afirmar que nunca se haya sentido como un Paris, un Don Quijote, un Florentino Ariza? ¿Acaso no somos todos Homeros, Cervantes, Gabos o Sabinas?

Pues sí, hay mucha gente que puede afirmarlo, me extraña brother jejeje...

Anónimo dijo...

Precioso testimonio Rubén, me encantó. Abrazos!

Anónimo dijo...

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Ali dijo...

Ahhh que bello!!! Me encanto!! Que lindo poder encontrar tanta belleza cerca de uno y sentirse asi. Mi favorito Don Quijote y su Dulcinea... que amor!

Pri dijo...

Y sigo yo con Kundera, pero por nada la Insoportable levedad del ser es uno de mis libros favoritos:

"Desde entonces sabía que la belleza es un mundo traicionado. Sólo podemos encontrarla cuando sus perseguidores la han dejado olvidada por error en algún sitio."

"Sí. También podría decirse: la belleza como error. Antes de que la belleza desaparezca por completo del mundo, existirá aún durante un tiempo como error. La belleza como error es la última fase de la historia de la belleza. "

Anónimo dijo...

Bello testimonio!
Amor amor amor… alguien esta enamorado???

Se dice que la belleza física equivale a la simetría y a la proporción de sus partes, a mi me parece mas bella- la belleza interna.
Ahora, el problema con los Homeros y Cervantes es k ya no se expresan, x eso aplaudo este post!
Saludos

Vivi dijo...

ufffff tengo mucho que decir, así es que preparate:
PRIMERO. buajajaja síndrome de abogada, sorry.... Acaso no somos todos Homeros, Cervantes, Gabos o Sabinas?
buajajajajajajajajja perdón pero jajajajajaja Gabos? de nuevo jajajaja, este Gabo Ariza que es una cosa!!!!!
DESPUES. jeje. Elena no me dio por creerme nunca. Pero Fermina Daza y Dulcinea, siempre, siempre. Lo de Fermina ya lo sabés. Y Dulcinea... claro que sueño con que mi adorado Quijote ande hablando por el mundo de mi fermosura.... quién no? Por cierto, toy leyéndome de nuevo el Quijote ;) Ah y lo de Barbie Superestar iba a decir que no PERO, si vieras el tamaño de los tacones de mis botas de hoy, no estarías de acuerdo....
SIGAMOS. Dice tu amigo G que yo todo lo respondo con canciones, pero bueno, si ya lo dijeron antes y mejor que yo, por que no? La primera y una de las más hermosas del mundo para mí, mi lujurioso favorito, Aute cantándome al oido: "Ese viaje hacia la nada, que consiste en la certeza de encontrar en tu mirada, la belleza" y la otra, la mía de siempre la Negra, cantando a Alejandro Lerner (creo, luego me fijo): Cuando la belleza acabe, será bella tu mirada, será bella tu sonrisa, y la noche será clara (es posible que esté bateando la mitad) y cierra: Cuando la belleza acabe quizás no nos demos cuenta. ayyyyyyyyyyy soy una romántica de lo peor :S
TERMINANDO. (casi) mmmm la cita de Sagot... mmmmmmm no es mi persona favorita en el mundo, pero de todos modos buenísimo el post
AL FIN. no estuvo tan largo el asunto... no te pa?
Saludoooooooos
pd. siento lo de la chik :(