sábado, 2 de julio de 2011

Arrepentimiento.

El inexorable paso del tiempo,
“Todas las horas hieren, pero la última mata”,
Eso lo grafiteó alguien como un pasatiempo,
Mientras tanto yo vivo como un autómata.

No sé si lo que tengo es un remordimiento,
La mayoría de los días me siento compungido,
Estoy casi seguro que no es arrepentimiento,
Pero de eso no estoy completamente convencido.

El camino sigo, y trato de no detenerme,
Casi no hay señales, tampoco lo transita mucha gente,
A veces me detengo y trato de componerme,
Otras solo sigo cadenciosamente.

Desconozco el destino, perdí el itinerario,
Muchas veces continúo por inercia,
Otras solo por ser ordinario,
¡Maldición! Ya no puedo con la abstinencia.

Maldición más grande el ser racional,
Me iba mejor cuando era sentimental,
Ya casi soy de nuevo virginal,
Extraño mucho el placer vaginal.

Ya no existe el morbo sin logos,
No me la ponen dura cuando no saben pensar,
No necesito que me citen de Borges “Los teólogos”,
Pero quiero una que haga algo más que follar.

Aves de paso diría mi amado Sabina,
Aviario indecente que ya no quiero recordar,
Están la veterana, la loca, la “teen” y la china,
La caracola, la innombrable, la vecina para dilapidar.

Podría mencionar nombres y apellidos,
Y así advertir a quien me lee,
Pero no quiero que me claven cuchillos ni colmillos,
Así que mejor lo mantendré breve.

Muchos me mal interpretan y me llaman superficial,
Yo discrepo, pues no pido un gran físico,
Yo solo pido una mujer intelectual,
Con buenas costumbres, como usar dentífrico.

No sé si es un pedido muy visceral,
Herrumbrado estoy en estas lides,
Un hombre busca una mujer no espiritual,
Por eso no se anuncia en Radio Fides.

1 comentario:

Daniella dijo...

Bellísimo R. Hace días no te leía y hoy empecé por los últimos ( porque me dio la gana y no me regañe!)
Espero una nueva entrada pronto...