miércoles, 1 de junio de 2011

Bitácora No.6 - Barranquilla laboral

Desde la última vez que los actualicé con mis peripecias, o bien, mi falta de ellas, atendiendo en un 100% a la literalidad de la definición, no ha pasado mucho. Durante mi estadía en Barranquilla he sigo en la ciudad, aun sin la oportunidad de explorar otras tierras cercanas. He regresado a Costa Rica en dos ocasiones y en la última tuve la dicha de ponerme al día con varios amigos que no había podido ver hace días. En mi regreso a Barranquilla me quedé por algunas horas en Panamá por lo que aproveché para conocer las esclusas del Canal y ver un poco de “Panamá Viejo”.

Estando en Panamá tenía dos opciones, la primera hacer mi ruta y escaparme al museo de arte o bien, seguir la ruta predeterminada para los turistas que andan con prisa. Como en un museo a mí me gusta andar con TODA la paz del mundo y como además no quería andar jalando mi valija de aquí para allá, decidí tomar la segunda. Esta decisión fue un poco difícil, pues se trataba de un antagonismo interno no visto (¿o sufrido?) antes… Por un lado estaba la pasión por el arte… Por el otro la fascinación de ver una de las obras de ingeniería más increíbles en la historia de la humanidad, después de todo ¡se trata de unir dos océanos! Puristas, aléjense, yo sé que es el “océano” Pacífico con el “mar” Caribe (océano Atlántico).

Es interesante la cantidad de datos que dan cuando uno llega. De los que más me llamaron la atención porque los desconocía por completo son el hecho de que Ferdinand de Lesseps (el del canal de Suez) falló en su intento de hacer el “Canal francés”, como se le iba a llamar; tal vez no por inutilidad personal, pues hay muchos factores que lo impidieron, pero en fin, el chito no pudo. Lo otro que desconocía que me llamó mucho la atención son las sumas de dinero que se tienen que pagar (por adelantado) para poder cruzarlo, esto lo tomé de Wikipedia para darles una idea:

“El mayor peaje normal pagado por transitar el canal es de US$317.142, pagado el 7 de mayo de 2008 por el carguero MSC Fabienne. El récord anterior era del crucero Norwegian Pearl, de la compañía Norwegian Cruise Line, impuesto al pagar US$313.000 el 7 de octubre de 2007. El récord del peaje más bajo fue establecido en 1928 por Richard Halliburton, que nadó el Canal pagando un peaje de sólo US$0,36. Su travesía de 10 días comenzó el 14 de agosto y terminó el 23 del mismo mes. La tarifa de peaje promedio es de alrededor de US$54.000.
Con el propósito de mejorar la calidad del servicio ofrecido a sus clientes, y debido al congestionamiento que está sufriendo el canal hasta que se complete la ampliación en 2014, la Autoridad del Canal de Panamá implantó un servicio de reservas, que ofrece cupos de tránsito para un máximo de 24 navíos por día que deseen garantizar una fecha de tránsito y una travesía de 18 horas o menos. Los cupos de reserva están disponibles vía Internet hasta con un año de anticipación, y el interesado debe pagar una tarifa preferencial además del peaje normal. También está disponible el cupo número 25 que se asigna por subasta al mejor postor. El récord de la mayor tarifa pagada mediante el sistema de reserva de cupos y subastas del Canal de Panamá es de US$220.300 y ocurrió el 24 de agosto de 2006. El cliente fue el tanquero Panamax Erikoussa, que evitó una fila de 90 navíos que se formó debido a trabajos de mantenimiento de la esclusa de Gatún, evitando así una demora de siete días. La tarifa de reserva normal hubiera sido de apenas US$13.400.”
Solo imaginen el tiempo, el combustible, etc. que se ahorran que aun la espera de SIETE días es más atractiva que tener que bajar hasta Cabo de Hornos y dar la vuelta… El Canal mide 77 kilómetros. Si un barco sale de Nueva York a San Francisco por el Canal recorre alrededor de 9500 kilómetros… Bajando hasta el Cabo recorrería alrededor de 22500 kilómetros.
Otro dato interesante es que la obra se terminó antes de tiempo y a menos costo que el proyectado… era cuando los contratistas sabían poner plazos realistas y sabían inflar lo suficiente como para que todos quedaran contentos. Hablando de plazos… la transición de la administración de Estados Unidos a Panamá duró VEINTE años (de 1979 a 1999)

No he vuelto a escribir porque estaba viendo que pasaba cuando uno no escribe, o al menos cuando yo no escribo las cosas que me suceden tan pronto como me suceden. Es increíble el esfuerzo que tengo que hacer para dar un recuento detallado de mis pasos de cuatro, tres, dos o incluso una semana atrás. Ahora han pasado meses desde que escribí esto y pues bien, nunca lo publiqué. Ahora me parece que no tiene sentido hacer un recuento de mi último mes en Barranquilla. Esa etapa se ha cerrado. Guardo buenos recuerdos y muchas experiencias, más no guardo amistades duraderas de ese lugar. Por primera vez en mi vida siento que no he “hecho click” con un lugar. El lugar es interesante, es bonito, más no tiene lo que me gusta… No tiene librerías (por dicha sí tiene compra ventas), no tiene museos, no tiene salas de conciertos, en fin, es una vida para irse de rumba, y ese no soy yo. Al menos no lo soy ahora.
Creo que con eso cierro el capítulo barranquillero y tendré que seguir adelante… Un abrazote a todos…

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